Durante 2008 y 2009, trabajé con Dove Tales, un programa de diálogo comunitario del Teatro Real Plymouth que pretendía proporcionar un espacio seguro y una salida creativa para mujeres que habían venido como refugiadas al Reino Unido. Las participantes no eran una comunidad homogénea, sino diversos individuos viviendo en el extranjero por necesidad, buscando asilo y a menudo tratadas como invasoras. Asistían a los sesiones no específicamente con ganas de hacer teatro, sino para salir de la casa, practicar inglés, y hacer nuevas amigas, mientras sus esposos trabajaban y sus hijos estudiaban. Al conocernos, descubrimos que cada una tenía una historia para contar; empecé a transcribir las conversaciones, y cuando alguien decía algo impresionante, el grupo me decía “asegúrate de anotarlo!” Describieron las diferencias entre sus vidas antes y después, las razones porque no podían volver, y el omnipresente temor de la deportación. Tradujimos sus palabras al inglés y otros idiomas distintos, componiendo poesías y creando dibujos intrincados. De esta manera, los relatos biográficos de un grupo de mujeres refugiadas en Plymouth, Inglaterra, fueron compiladas en un libro, obteniendo así un registro colectivo de sus historias.