Desde Marzo al Diciembre del 2013, facilité talleres una vez a la semana para las mujeres privadas de libertad en el Centro Penitenciario Femenino de Talca, Chile.
Compartimos relatos de las distintas realidades que cada una había vivido, sus esperanzas y penas, culpas y fortalezas. Escogimos la técnica de animación Stop Motion como la manera más productiva e inclusiva de registrar las perspectivas y mensajes que las diferentes integrantes querían expresar. Creamos una serie de vídeo-documentos, compuestos por las voces y visiones de las mujeres en la cárcel, hechos por sus manos y sus palabras, para que los demás podían saber de su mundo. De las más de 20 mujeres que participaron, varias ya salieron a la libertad, a otras, les faltan años para cumplir sus condenas, y casi todas, a pesar de lo difícil que son sus circunstancias, se comprometen a ser mama, hija, y hermana ante todo.